El niño del pozo

A lo largo del viaje, hay miles de personas, miles de aventuras, pero esta vez una muy especial, camino al pueblo siguiente, en medio de un bosque espeso, un bosque con un olor a melancolía, a paz, una sensación de frío, un aire que calienta los pies, se encuentra un pozo, en el cual solo se ve que brilla algo al fondo, pequeños destellos, como si hubiera un tesoro en el fondo.

Me detengo un momento para observar la noche sentado en la orilla del pozo, de pronto escucho pequeños pasos que se acercan, y volteo y es un niño, el cual carga consigo un pequeño morral, que por la cara de esfuerzo del niño parece pesar mucho. Se acerca al pozo, deja caer el morral al suelo, y toma un puño de monedas, monedas de las cual esta lleno el morral; se recarga en la orilla y cierra sus ojos, hace pequeños murmuros y lanza una moneda al pozo; nuevamente hace ese pequeño murmuro y lanza otra moneda al pozo; y así lo hace una decena de veces más hasta que termina con el puño de monedas que tomo.

Me acerco al niño y le pregunto el porque de lanzar tantas monedas al pozo, a lo que me responde "Y cada noche hago lo mismo", Sorprendido le vuelvo a preguntar porque tira tanto dinero al pozo, solo se limita a decir "No me importa el dinero", me toma de la mano , toma una moneda y me dice "Mira lo que pasa cada que lanzo una moneda", y como algo sorprendente, miles de destellos aparecen, de una forma majestuosa, y mi reflejo comienza a brillar, mi mirada se llena de destellos en el agua. "¿Ya comprendiste porque lo hago?" me dice ahora el niño; "Miles de cosas en la vida son efímeras, y si ellas me pueden ayudar a ver algo más profundo en mi, bien vale la pena lanzar una moneda al pozo solo para ver que en el fondo hay destellos, muy en la profundidad de la noche hay destellos de luz, muy en lo profundo de tu mirada sigue existiendo un brillo... muy en el fondo de tu alma sigue una luz encendida". El niño toma una ultima moneda, cierra los ojos, hace el pequeño murmuro, lanza la moneda y se da la media vuelta, y antes de que se vaya le pregunto que es lo que murmura,"Una oración por alguien para que recuerde que siempre hay destellos de luz, que hasta en la oscuridad más profunda puede ser el destello más poderoso", sonríe el niño y se pierde en el bosque.

Me quedo viendo el fondo del pozo, observando mi reflejo, cierro los ojos para lanzar una oración y sigo mi camino... el cielo se comienza a abrir... las estrellas comienzan a salir... para recordar que esos destellos siempre estarán presentes... por más lejos que estén, siempre existirán ....